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Ainsi il est nécessaire de maîtriser le programme de prepa HEC d’espagnol et le programme de maths spé d’espagnol pour tous les candidats qui souhaitent obtenir une bonne note à cette épreuve aux concours.
Présentation fiche d’espagnol sur les inégalités en Amérique latine
Les inégalités sociales en Amérique Latine sont les plus prononcées dans le monde. Cette situation s’explique par de très grandes disparités dans la répartition des richesses, qui trouvent leur source dans l’histoire de cette région, qui a permis une concentration des richesses par une petite partie de la population.
Certaines populations, comme les communautés indiennes et d’ascendance africaine, souffrent d’une pauvreté chronique, et parfois extrême, qui les rend particulièrement fragiles et les marginalisent du reste de la société. La question des inégalités demeure donc, malheureusement, très liée à la question ethnique dans bien des pays latino-américains.
Les inégalités en Amérique Latine peuvent prendre plusieurs formes : elles sont d’abord monétaires, se traduisant par des écarts considérables en termes de revenus et de patrimoine entre les plus favorisés et les plus pauvres. Ces derniers rencontrent des difficultés majeures pour satisfaire leurs besoins primaires, comme s’alimenter ou se loger.
Elles se traduisent également par une ségrégation géographique, parfois frappant dans les grandes villes, entre classes sociales, un moindre accès à l’éducation et une dégradation de la santé et de l’espérance de vie des plus vulnérables.
Les inégalités en Amérique Latine sont aussi le creuset de l’instabilité sociale et politique, ainsi que de la violence endémique qui affecte certains pays latino-américains avec notamment la présence d’un grand nombre de féminicides en Amérique Latine. De nombreuses mesures ont été prises pour lutter contre les inégalités en Amérique Latine, notamment depuis les années 2000, avec des résultats contrastés.
Latinoamérica, la región más desigual del mundo
Latinoamérica es la región del mundo que registra el mayor nivel de desigualdad en el mundo según los estudios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Se considera que en Latinoamérica, el 10% más rico detiene el 37% de las riquezas cuando el 40% de los más pobres disponen de solamente de 13% de las riquezas.
Las causas de las desigualdades son múltiples. Primero se enraízan en la historia de América Latina, desde el periodo de la Colonia (del siglo XVI a principios del siglo XIX), con una distribución muy desequilibrada de la tierra y la aparición de potentes familias de terratenientes que concentraron la riqueza agraria en sus manos, en las cuales trabajaban muchas familias pobres.
Segundo, la cuestión de la desigualdad está estrechamente relacionada con la cuestión étnica en Latinoamérica. Así, las poblaciones indígenas y afrodescendientes (las comunidades que descienden de los antiguos esclavos traídos del Oeste de África en la época del comercio triangular, durante la Colonia) han sido desde siempre las más afectadas por la pobreza.
Son poblaciones marginadas y muchas veces estigmatizadas socialmente, y que se concentran en las zonas rurales, las más afectadas por la pobreza extrema. La tasa de pobreza de los indígenas y afrodescendientes es el doble de la población en general, alcanzado casi 50% en Latinoamérica.
Casi 20% de ellos viven en la extrema pobreza. Desgraciadamente, también se sabe que en los países latinoamericanos con menor diversidad étnica, como Costa Rica, Uruguay o Argentina, la desigualdad es menor. Por lo tanto, se puede decir que el problema de la desigualdad es antiguo, difícil de erradicar por su complejidad, y que representa un verdadero reto para los países de América Latina.
Las múltiples caras de la desigualdad
Existen diferentes formas de desigualdades.
En primer lugar, la pobreza que sufren millones de latinoamericanos es monetaria. Se trata pues de una carencia financiera, una falta de dinero que afecta sus posibilidades para satisfacer necesidades básicas como alimentarse, alojarse, pagar los pasajes para moverse en los transportes públicos o privados.
Esta condición también dificulta el acceso a la salud, siendo los servicios de salud en muchos casos privados y con costos muy elevados, o en el caso los hospitales públicos con pocos recursos y muchas fallas. Por otra parte, la posibilidad de educarse disminuye drásticamente para las poblaciones más pobres.
Muchos niños tienen que abandonar la escuela en niveles básicas de primario o secundaria para ir a trabajar y apoyar económicamente a su familia. Además en los lugares más pobres, las escuelas padecen una falta de equipamiento evidente y pueden encontrarse muy lejos del lugar de vida de los niños, que tienen que aguantar trayectos largos a diario y condiciones de estudio muy precarias.
En cuanto a la cuestión de género, la pobreza afecta en primer lugar a las mujeres que en muchos casos ocupan trabajos en la economía informal, y que por lo tanto no otorgan derechos laborales o sociales, como el seguro social o la indemnización del paro. En muchos casos, asumen solas las cargas del hogar cuando se quedan solas con los hijos.
Además, dentro de la región Latinoamérica, existen grandes disparidades entre los países. Así, Colombia, Guatemala, Haití y Honduras tienen niveles de desigualdad extremadamente altos, con un coeficiente de Gini alrededor de los 50 puntos. En cambio, los países menos desiguales son Uruguay, El Salvador y Argentina con un coeficiente de Gini alrededor de 40.
Finalmente, hay que notar que un país puede sufrir una pobreza masiva, como es el caso de Venezuela hoy en día, sin que exista una tasa de desigualdad muy alta, ya que al final la inmensa mayoría es pobre y por lo tanto de igual condición. El 90% de los venezolanos no tiene ingresos suficientes para comprar alimentos.
Las consecuencias de la desigualdad
La alta tasa de desigualdad en Latinoamérica tiene como consecuencia una sociedad escindida en muchos planos.
Una de las primeras consecuencias de la desigualdad es una segregación social y geográfica muy marcada. Así en una misma ciudad pueden convivir barrios riquísimos y barrios con niveles de pobreza extrema, a veces a unas calles de distancia, sin que se mezclan los habitantes. En muchas capitales, se encuentran barrios cerrados con vallas y sistemas de seguridad que atestiguan de esta segregación. En muchos barrios pobres, los vecinos tiene difícilmente acceso al agua, luz pública, calles con hormigón, sistema de desagüe, etc.
Otra consecuencia es la permanencia de la violencia, alimentada por la pobreza y la falta de oportunidades para los más desfavorecidos. Así algunos jóvenes acaban enrolándose en grupos delictivos y criminales. En algunos países de América Central como Guatemala, Honduras y El Salvador (región conocida bajo el nombre del ¨Triángulo Norte¨), los jóvenes se integran, muchas veces bajo amenazas, a las pandillas o maras, que son grupos de jóvenes violentísimos que buscan controlar su territorio urbano enfrentándose con otros pandillas y practican actividades como la extorsión, el narcomenudeo y hacen de sicarios.
En otros países, se unen a grupos guerrilleros como las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) ou el EP (Ejército Popular) en Colombia, o a cárteles de narcotraficantes que estriban sobre el tráfico de drogas a gran escala, los secuestros y la trata de blancas, como es el caso en México.
Como consecuencia directa de las desigualdades, encontramos también las migraciones hacia el norte, y particularmente Estados Unidos, motivadas por el afán de mejorar sus condiciones de vida o de huir de la violencia crónica. De ahí la multiplicación, estos últimos años de las rutas de migrantes y la intensificación de los flujos migratorios procedentes de Centroamérica hacia México y EE.UU., convirtiendo el control de las fronteras en un problema de suma importancia para estos países.
La protesta social, cristalizada en marchas y actos de rebelión también es una manifestación del rechazo de la población de una situación de desigualdad que le parece injusta e insoportable. Así los chilenos se movilizaron por millares en los últimos meses para denunciar la desigualdad social que padece el país y exigir del gobierno reformas profundas para acabar con ellas.
Asimismo marchas multitudinarias reagruparon a gran parte de los ciudadanos en Colombia o dieron lugar a enfrentamientos violentos en Nicaragua, que pidieron una mejora de los servicios públicos y de la protección social. Al fin y al cabo, la presencia de fuertes desigualdades en Latinoamérica son un factor de inestabilidad no solamente social sino también política, reduciendo su gobernabilidad.
Por fin, las desigualdades contribuyen a la baja de la esperanza de vida, debida a la degradación de las condiciones de vida de gran parte de la población. Limitan la posibilidad para los más pobres y frágiles de ejercer sus derechos como ciudadanos y, en último término, afecta de manera negativa el crecimiento y el desarrollo de estos países.
Las políticas de lucha contra la desigualdad
A principios de los años 2000, las desigualdades y la pobreza tendieron a disminuir en Latinoamérica. Sin embargo, a partir de 2015 el ritmo de reducción de las desigualdades va bajando. Por lo tanto, las desigualdades disminuyen a un ritmo demasiado lento para asegurar el bienestar de la población.
La lucha contra las desigualdades pasa por una lucha contra los núcleos de pobreza extrema para sacar a la gente de la indigencia, por la aplicación de políticas redistributivas, como fue el caso en Bolivia con programas universales (dirigidos al conjunto de la población, como los bonos “Juana Azurdy” para embarazadas y recién nacidos, los bonos “Juancito Pinto” para luchar contra la deserción escolar o los bonos “Renta Dignidad” para los ancianos) o bonos y subsidios dirigidos hacia las poblaciones indígenas a fin de que logren satisfacer sus necesidades básicas.
Mejorar la educación, el acceso a los servicios de salud así como buscar un aumento de los sueldos más bajos y sacar de la informalidad sectores de la economía constituyen remedios imprescindibles a largo plazo.
Finalmente, hay que subrayar que existen ejemplos alentadores, a imagen de lo que está pasando en Bolivia en los últimos años, con la emergencia de una nueva clase emprendedora encabezada por las mujeres indígenas, las cholitas, y parte del pueblo indígena aymara, que han logrado, gracias al desarrollo de sus actividades comerciales y con el apoyo del gobierno, sacar a familias enteras de la pobreza, y tener un nuevo estatuto social, lejos de la marginalización que las caracterizaban. La emergencia de esta nueva burguesía indígena se da a ver en El Alto, suburbio de La Paz (capital económica de Bolivia), con la construcción de casas y palacios extravagantes.
Casa del Alto, La Paz, Bolivia, que ilustra la emergencia de una nueva burguesía aymara.
En complément de cette fiche d’espagnol sur les inégalités en Amérique Latine, découvrez la fiche d’espagnol sur les violences de genre en Espagne. De cette manière vous pourrez traiter aussi bien l’Amérique Latine que l’Espagne aux concours.
Il est également recommandé de s’exercer sur des annales de langues de la BCE ou de prendre des cours particuliers en espagnol pour développer des automatismes sur le thème et la version en LV1 ou en LV2. De cette manière, en conjuguant l’apprentissage de fiches en prépa et les annales, vous maximiserez vos chances de réussite aux concours.
Vous pourrez également améliorer votre prononciation en espagnol en vue de la préparation à un oral d’espagnol par exemple.
Elsa
A propos d’Elsa : Normalienne (ENS lyon) passée par une prépa littéraire, Agrégée d’espagnol, Docteur ès Lettres et Civilisation hispanique, Maître de conférence à Paris III Nouvelle Sorbonne, membre du jury de l’ENS Ulm. Elle donne cours pour Groupe Réussite avec de nombreux élèves.